Cómo convencer a su hijo de usar un corsé para Pectus Carinatum
- Zeynep Akay
- 26 ago
- 3 Min. de lectura

1. Primer paso: Entender y explicar
La deformidad de Pectus Carinatum puede progresar durante el crecimiento infantil. Esta progresión puede afectar negativamente no solo la apariencia, sino también funciones como la respiración y la postura. Un corsé torácico ayuda a que la pared del pecho vuelva a su forma normal. Explíquele a su hijo, con palabras sencillas, que se trata de una “herramienta de tratamiento” diseñada para ayudarlo a sentirse más sano y cómodo.
2. Las primeras 6 semanas: Desafiantes pero valiosas
La parte más crítica del tratamiento son las primeras 6 semanas. Este es el período en el que el corsé debe usarse más tiempo cada día. Usarlo en la escuela o al dormir puede ser difícil para el niño. Sin embargo, después de esta etapa, la forma del pecho mejora visiblemente y el tiempo de uso necesario disminuye considerablemente. Dígale claramente a su hijo: “Estas 6 semanas son muy importantes, después será mucho más fácil para ti.”
3. Aliviar las preocupaciones sobre la apariencia
Los niños pueden preocuparse de que sus compañeros de escuela noten el corsé. Esta preocupación puede aumentar especialmente en verano con ropa más ligera.
Ventaja en invierno: Con ropa gruesa, el corsé no se nota — una oportunidad para usarlo con más facilidad.
Motivación en verano: “Gracias al corsé, tu pecho se verá más recto y podrás ir a la playa con confianza.” Así las preocupaciones estéticas se convierten en motivación.
4. Superar las molestias al dormir
Es normal que el corsé cause molestias al principio durante la noche. Recalque: “Las primeras semanas pueden ser difíciles, pero cuando tu cuerpo se acostumbre te sentirás más cómodo.” Apoye a su hijo con pijamas suaves o ayudándole a encontrar posiciones de sueño cómodas.
5. Pequeños pasos y períodos de prueba
Establezca objetivos cortos y alcanzables para su hijo: “Hoy después de la escuela úsalo en casa, y luego veremos una película juntos.” Dividir el tiempo de uso en partes más pequeñas al inicio ayuda a formar un hábito constante.
6. Dar una sensación de control
Permita que su hijo se ponga el corsé por sí mismo. Deje que lo personalice con colores, pegatinas o pequeños accesorios. De esta forma, el corsé no será solo un “dispositivo obligatorio”, sino “algo propio”.
7. Hacer visibles los progresos
Mostrar resultados es una gran fuente de motivación. Comparta los avances mediante fotos en las revisiones médicas, resultados de mediciones o comentarios del médico. Una frase sencilla como “Mira, tu pecho ya se ve mucho más recto” hace que la mejoría sea más tangible.
8. Intervención oportuna durante el crecimiento
Dígale a su hijo: “Mientras creces, la forma de tu pecho también cambia. Si lo tratamos ahora, evitaremos que empeore y mejorará mucho más rápido.” Esto le ayudará a comprender los beneficios a largo plazo.
9. Lenguaje positivo y recompensas
En lugar de decir “Si no lo usas, será malo”, utilice un lenguaje positivo como: “Cuanto más lo uses, más fuerte te volverás.” Pequeñas recompensas como pasar tiempo de calidad juntos o actividades especiales de fin de semana pueden aumentar la motivación.
10. Conclusión: Paciencia y cooperación
El tratamiento con corsé torácico requiere paciencia y constancia. Pero recuerde: los niños que lo usan con regularidad durante las primeras 6 semanas tienen un proceso de tratamiento más corto y exitoso. Considere este período como un viaje compartido con su hijo — esto fortalecerá su compromiso.
✨ Recuerde: La manera más efectiva de convencer a su hijo es con amor, empatía y confianza. El corsé torácico no es solo un dispositivo médico, sino la clave para un futuro más sano y seguro de sí mismo.
📩 Para más información: info@pectuslab.com




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